Cada vez que el sol se refleja en la cúpula de acero inoxidable del Fernsehturm, se forma el dibujo de una cruz. Este efecto no fue buscado ni previsto por nadie.
Bromeando con el ateísmo del Estado socialista, los berlineses empezaron a llamar al fenómeno de la cruz luminosa como Rache des Papstes, o "la revancha del Papa" .
Y es que solo hace falta tener "los ojos" bien abiertos para disfrutar con "señales" como esta.
(además de buen tiempo y nada de nubes de ceniza, claro)
Querido Gonzalo, me encanta esa palabras, "señales".
ResponderEliminarlas señales son dedos que nos tocan o voces que nos hablan detrás del oído, pero siempre despacito y modo de susurro.
Tú eres uno de esos susurros, que llegaron, un "amarillo" en mi vida, que me hace ver y sentir, eres la señal de lo que siempre podemos ver.
Un nuevo día, un nuevo mundo....
Cielo, este viaje vale la pena disfrutarlo con calma...volveré más tranquilamente para disfrutarlo desde el principio. ¿vale?
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Me parece genial, VolVoreta!
ResponderEliminar... porque también son interesantes -y mucho- los Enlaces que aparecen a lo largo de cada una de las Entradas.
Un beso tranquilo.
"Cerrarlos un momento, sí!
ResponderEliminarpero para dar protagonismo a todo aquello que quizás pueda eclipsar el sentido de la vista
(olor, temperatura...)
para luego abrir los ojos de nuevo y disfrutar mucho más..."
Tengo que volver a escribir lo que has escrito en mi blog, porque está lleno de lo que eres.
Penélope-beso
Penélope... igual tengo que hacer yo.
ResponderEliminar-"Cerrarlos y desnudarme de este vestido de melancolía..."-
Que frase tan bonita!!
No pases frío, eh! Un arropador beso.