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Nos revolvía el pelo con cara de contento nada más entrar y nos hacía preguntas que él mismo respondía, como: -"¿ Qué tal, ... qué tal en el cole ? Bien, ¿ verdad ? "-.
Nosotros ni una palabra.
En realidad, le daba igual lo que parecía querer saber, tanto o más, como lo que le podíamos contar.
Interrogaba por despistarnos. Y se nos acercaba con una sonrisa de oreja a oreja; con las manos atrás, para hacernos creer que no nos haría nada malo.
Pero teníamos el recuerdo de la última visita.
¿ Quién sería el primero, esta vez ?
... porque ni a mi hermanito ni a mí, nos gustaba nada, cortarnos el pelo.
O_o es malo cortarse el pelo que luego todo se sabe y se escapan las ideas y la fuerza!
ResponderEliminar:)
besitos
Hay quien piensa, sin embargo, que cortándose el pelo, "limpia" así "lo almacenado en las puntas";
ResponderEliminargana en fuerza porque no tiene ya, carga ninguna, siquiera en el cabello.
Y es que todo depende del prisma con que se quieran ver las cosas.
Un saludo
Hola Gonzalo. Se ve cómo a cada uno nos influencia la "deformación profesional"... De todas formas, un placer leerte... y recordar tiempos de niñez; que, afortunadamente, quedan lejos en el tiempo y en el recuerdo (por lo menos en mi caso). Porque todo pasa... incluso el pasado.
ResponderEliminarSaludos.
Debes ponerle un toque de más emoción (nudo) al cuento. Me parece soso.
ResponderEliminarJosé Luis, tan agudo como siempre!; que buena frase: -"Porque todo pasa... incluso el pasado"-.
ResponderEliminarGracias por tu visita y dejar tu aportación.
(Ahora mismo voy a leer aquella Entrada tuya, de la que me hablaste).
Jota,... se acepta tu crítica -¿ Constructiva, verdad ?-.
Muy interesante y sugerente. Cuidado con los pelos. Encantado de encontrarte.
ResponderEliminarvaya vaya!!! por un momento me he imaginado un final mucho más macabro!! jejeje besos
ResponderEliminarObjetivo conseguido, pues! Eso pretendía, Mara.
ResponderEliminarSon "tardes gris-oscuro" pero para un adulto; así que no hay final macabro. Aunque seguro que para esos dos hermanitos el color se aproximaría más al "negro".
Cortarse el pelo a veces puede llegar a convertirse en un gran trauma, de la misma forma que te puede pasar cuando vas al un médico y te entra una fobía (como es mi caso) tan grande que no ir es como tocar el paraíso.
ResponderEliminarMiles de besitos y cuídate mucho.
... pues lo único que puedo desearte es que sigas en ese "paraíso". Señal de que no has ido al médico (jeje).
ResponderEliminarUn saludo
Muy bueno... a mi tampoco me gustaba ir a cortarme el pelo de pequeña Pues el recuerdo de que en alguna ocasión me hicieron un cortecito en la oreja con las tijeras... me aterraba !!!!
ResponderEliminarPero todos hemos sido en algo principiantes.
Muy entretenido tu microrelato. Un saludo
Adadebruja, entonces espero que predomine el color en tus tardes; porque por lo general, cuando se es "principiante", cualquier contratiempo tiñe de gris-oscuro.
ResponderEliminarUn saludo.