-“¿Son las doce horas, un minuto y quince segundos?”-
-“No!”-
Levanta las cejas y abre aún más los ojos; es su forma de pedirme una respuesta –que ya sabe-
-“Paré el reloj”-
- (Está seguro, pero le gusta jugar) “¿Y eso… por qué?”-
-“Mañana, si nos vemos, te lo cuento”- (Le miro para intrigarle y me voy)
Él se queda donde siempre; a lo suyo. Yo vuelvo la cabeza, dos… tres veces antes de perderle de vista, pero no se cruzan nuestras miradas y siento que esta sí es nuestra última conversación.
…
-“¿Me dices la hora?”- (Le preguntan)
-“No puedo; tengo parado el reloj"
AYYYYYY.......EL GRIEGO
ResponderEliminarMUY BUENO!!!!! y la música genial...