
Iba con mucha predisposición a pasarlo bien, eso es cierto! Pero siempre!.
(Con Bego -además- esto es fácil)
Así que el viaje se nos hizó corto. Nueve horas de Madrid a Aruba; volando con los que serían nuestros compañeros de Crucero (aún desconocidos).
Agustín y Vanesa -a nuestro lado-,
Sergio y Lucia -con él hablé ya en el avión, mientras esperaba que saliese su compañera del servicio-. Y por ahí estarían también
Alberto y Esther,
Anna y Lola y
Carlos y Elena.
Desde luego 10 personas (PERSONAS) entrañables; que han hecho de estas vacaciones, algo inolvidable.
Vaya por todos ellos y mi... querida
BEGO -Cathy, para vosotros- esta Entrada.